Michel de Montaigne, creador del género ensayístico en pleno siglo XVI, no pasó la oportunidad de escribir en sus famosos Ensayos sobre los libros. A lo largo del capítulo X del Libro II “Los libros”, hace un recorrido por aquellos títulos, autores preferidos y sus gustos y preferencias, que forman parte esencial de su vida y su filosofía. En las páginas que conforman el capítulo, permite que el lector conozca cómo pueden hacer que cambien una vida, la forma de ver y de entender el mundo.
La idea principal que se puede extraer del capítulo es que nuestro escritor es un asiduo lector de los clásicos. A través de las páginas nos va mostrando cómo se sirve de las lecturas, sobre todo de autores de la antigua Roma, para intentar comprender y conocer su propia persona, su propio juicio. Nos encontramos un autor que no duda en opinar de todo, aunque no tenga un amplio conocimiento sobre el tema en cuestión. También destaca su capacidad crítica, no solo hacia otros autores, sino también hacia sí mismo, pues no le importan aceptar y reconocer su propia ignorancia. Prefiere ser sabio en el arte de vivir y morir que no un teórico con un amplio surtido de conocimientos. Sigue leyendo →